Como en el mundo físico, también en el mundo digital es necesario que cada persona (o usuario) se identifique de forma distinta respecto a otra. Por esta razón hoy queremos hablar de la identidad digital.

En este artículo vamos a explicar cuáles son los datos que dejamos con nuestra presencia online, qué significa identidad digital y cómo podemos protegerla. ¿Listos para descubrir quiénes somos en la red? ¡Empecemos!

¿Qué es? Aquí unos ejemplos

La identidad digital (o también identidad 2.0) es la identificación online de una persona a través de diferentes plataformas y medios digitales. 

En otras palabras, es el conjunto de información y datos que hayan sido publicados sobre nosotros por todo internet: puede incluir información como nombres, fotografías, direcciones de correo electrónico, perfiles en redes sociales, entre otros.

En realidad, el concepto de identidad digital no es algo reciente: es algo ampliamente definido y no existe una definición estándar. En la década de 1960 se empezaron a desarrollar los primeros sistemas de información online y, entonces, se empezaron a utilizar los primeros sistemas de identificación y autenticación para acceder a bases de datos y servicios online.

En la década sucesiva, con el surgimiento de la red ARPANET, el predecesor de internet, se comenzaron a desarrollar protocolos estándares para este tipo de autenticación. Luego, con el surgimiento de internet, la identidad digital se volvió cada vez más importante para permitir el acceso seguro a los recursos y servicios en línea.

Hoy en día, se ha convertido en una parte fundamental de nuestra vida cotidiana, porque nos permite acceder a una gran variedad de servicios y recursos online, desde la banca hasta las redes sociales y el e-commerce.

Algunos ejemplos de identidad digital incluyen:

  • Un perfil de Facebook o Instagram que contiene información personal y fotos de una persona.
  • Una cuenta de correo electrónico que se utiliza para comunicarse y recibir información.
  • Una cuenta en una plataforma de comercio electrónico, como Amazon o Etsy, que contiene información de la dirección de envío y los métodos de pago de una persona.
  • Unas transacciones bancarias en la App de tu banco.
  • Los datos biométricos que utilizamos para acceder a cualquier tipo de plataforma.
  • Una firma electrónica utilizada para verificar la autenticidad de un documento o transacción online.

Características principales de la identidad digital

Las características principales de la identidad digital son:

  1. Es virtual: la identidad digital no existe en el mundo físico, sino que se encuentra en plataformas digitales y medios en línea.
  2. Es persistente: la información de la identidad digital se guarda en una base de datos y se puede acceder en cualquier momento.
  3. Es controlable: la persona, tendencialmente, tiene control sobre su información personal y puede editar o eliminar los datos que hay por internet. Claramente, es muy importante que se proteja de forma consistente. De esto hablaremos en los próximos párrafos.
  4. Es fácilmente accesible: la información de la identidad digital se puede acceder desde cualquier lugar con conexión a internet.
  5. Está interconectada: la identidad digital está vinculada a una variedad de servicios y plataformas online que, además, pueden tener interconexiones entre ellas mismas.
  6. Es dinámica: esta información puede cambiar con el tiempo y se puede actualizar.
  7. Puede ser compartida: la información se puede compartir con otros usuarios de manera consciente o, lamentablemente, involuntaria.
  8. Puede tener fines legales y burocráticos: puede ser utilizada para fines de autenticación y autorización, para acceder a servicios o contenidos, o para realizar transacciones.

Diferencia entre identidad digital y reputación online

Lamentablemente hay mucha confusión al respecto: hablar de identidad digital no es lo mismo que hablar de reputación online. De hecho, son dos términos que designan conceptos bastante distintos.

Como ya hemos explicado, la identidad digital es la versión online de la identidad física de una persona y comprende una grandísima cantidad de datos que va mucho más allá de nuestros nombres, apellidos y correos electrónicos.

La reputación online, por otro lado, se refiere a la imagen o percepción que se tiene de una persona o empresa en internet: no hablamos sólo de la información que la persona o empresa comparte online, sino también las opiniones, comentarios y reseñas de otros usuarios por todo internet.

En resumen, la identidad digital es todo tipo de información personal de una persona que se encuentra en internet, mientras que la reputación online se refiere a la imagen o percepción que se tiene de esa persona online. Ambas son importantes, aunque tengan dos funciones distintas.

¿Cómo podemos proteger nuestra identidad digital?

Existen varias medidas que podemos tomar para proteger nuestra identidad digital:

  1. Utilizar contraseñas seguras y únicas para cada cuenta online. En 2022, según un estudio de NordPass, las primeras 10 passwords usadas en España han sido extremadamente simples de detectar (“password”, “123456″, “123456789”, “guest”, “qwerty” son los primeros 5 ejemplos). Pues, esto es exactamente lo que tenemos que evitar.
  2. Utilizar la autenticación de dos factores (2FA) para añadir una capa adicional de seguridad a nuestras cuentas.
  3. Mantener nuestro software de seguridad actualizado, incluyendo nuestro sistema operativo y programas antivirus por supuesto.
  4. Ser cuidadosos al hacer clic en enlaces desconocidos o sospechosos en correos electrónicos o mensajes de texto. ¡Cuidado con el spoofing y el phishing!
  5. No compartir información personal o financiera online a menos que sea absolutamente necesario.
  6. Configurar la privacidad de nuestras cuentas en las redes sociales y asegurarnos de limitar el acceso a la información solo a personas de confianza.
  7. Utilizar una red privada virtual (VPN) cuando nos conectamos a internet en lugares públicos.
  8. No guardar información personal en dispositivos que no son de nuestra propiedad.
  9. Asegurarse de que nuestros dispositivos estén encriptados y de que tengamos una copia de seguridad de todos nuestros datos.
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¿Cómo verificar la identidad de tus clientes gracias a la biometría?

La verificación de identidad mediante la biometría se refiere a la utilización de características físicas o comportamentales únicas de un individuo para confirmar su identidad: esto es lo que trabajamos en Silt. Algunos ejemplos de métodos de verificación de identidad biométricos comunes incluyen:

  1. Reconocimiento de huella dactilar: con el escaneo de la huella dactilar de un individuo para confirmar su identidad.
  2. Reconocimiento facial: usa una cámara para capturar una imagen del rostro de un individuo y compararla con una imagen previamente almacenada en un sistema de verificación de identidad.
  3. Reconocimiento de iris: utiliza un escaneo de los iris de un individuo para confirmar su identidad.
  4. Reconocimiento de voz: a través de una grabación de la voz de un individuo para confirmar su identidad.
  5. Reconocimiento de huella digital: con un escaneo de las huellas digitales de un individuo para confirmar su identidad.
  6. Verificación de firma: mediante una firma de un individuo para confirmar su identidad.

¿Tienes preguntas sobre este tema o quieres proteger las identidades digitales de tus empleados? ¡Contacta con nosotros!