La automatización, como todo proceso tecnológico, ha tenido un desarrollo notable en los últimos años, que ha llevado a un incremento de su uso en muchos países del mundo. Este ha sido el caso de algunos países europeos, entre los cuales destaca España, ya que, de acuerdo con datos del estudio “La digitalización empresarial en Europa”, España ha alcanzado un 70,4 % de la automatización en sus empresas.

En este artículo te explicamos qué es la automatización de procesos, qué tecnologías se suelen utilizar para tal fin y cuáles son los tipos de automatización que existen.

¿Qué es la automatización de procesos?

La automatización de procesos es la optimización de tareas realizadas con softwares, que permite utilizar la tecnología y los sistemas tecnológicos para agilizar tareas que anteriormente se realizaban de forma manual.

Asimismo, como todo lo relacionado con el ámbito tecnológico, la automatización fomenta la aceleración de las actividades y supone un ahorro de tiempo y esfuerzo de los empleados y usuarios al evitar tareas repetitivas. En ese sentido, las ventajas de la automatización son bastante amplias, y van desde el aumento de la productividad y la simplificación de tareas, hasta la mejora de la vertiente económica.

Tipos de automatización en una empresa

Debido a la gran variedad de empresas que pueden implementar la automatización, existen diferentes tipos en función de cada una de sus necesidades:

Automatización industrial

En este sector, la automatización desempeña un papel importante para la rentabilidad de la producción y la reducción de errores, ya que suele aportar equipos o software industriales que agilizan las tareas repetitivas y se encargan de aquellas que acarrean mayor riesgo. Dentro de este sector, destacan los siguientes tipos de automatización:

  • Industrial fija: como su nombre sugiere, está diseñada para crear una pieza determinada y tiene por objetivo producir un gran volumen durante un largo período de tiempo. Presenta la desventaja de que no se puede reprogramar.
  • Industrial programable: se caracteriza por su adaptabilidad y rentabilidad, debido a que se puede usar durante mucho tiempo. Además, se ajusta en gran medida a las necesidades del producto.
  • Industrial flexible: suele considerarse un modelo más actualizado que el anterior, ya que la configuración de los equipos utilizados es más rápida.

Automatización de los sistemas de TI

La tecnología de la información (TI) se encarga de estudiar, administrar e implementar la información obtenida a partir de la gestión de datos de una empresa. Es decir, los departamentos de TI gestionan la información con sus sistemas de hardware y software para utilizarla de diferentes maneras.

Por ello, debido a que los sistemas de TI pueden gestionar una gran cantidad de datos, como ocurre cuando se adopta el big data en las empresas, se puede optar por la automatización de procesos en sus software corporativos, con el objetivo de agilizar distintos procesos y actividades de TI, sin importar su grado de complejidad.

Automatización empresarial

Esta se centra en la automatización de los procesos repetitivos realizados por gerentes y usuarios empresariales de diferentes departamentos (marketing, ventas, recursos humanos, administración, etc.).

Estas tareas pueden ir desde el envío masivo de correos electrónicos hasta la verificación de identidad (tanto del personal como de los usuarios y clientes). Estos son solo algunos de los muchos ejemplos de automatización aplicables en las empresas, que facilitan el proceso de toma de decisiones por parte de los ejecutivos, al poder gestionar con más agilidad datos corporativos de cualquier tipo (de clientes, proveedores, aliados, etc.).

Ejemplos de automatización de procesos

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Como se ha observado, existen numerosos casos que van desde automatizar la respuesta de mensajes hasta verificar la identidad de usuarios en línea. Sin embargo, ¿qué tiene que ver esto último con la automatización empresarial?

En la actualidad, para registrarse en alguna página o plataforma, es necesario verificar la identidad. Esto se convierte en un proceso repetitivo si se tiene que hacer en varias ocasiones. Por ello, las empresas optan por automatizar la verificación de identidades con herramientas especializadas en agilizar este procedimiento y todo lo relacionado con el proceso KYC (Know Your Customer o “conoce a tu cliente”) de las organizaciones.

En ese sentido, contar con un sistema de verificación de identidades es uno de los ejemplos de automatización que más impacto tiene en las empresas hoy en día.

Herramienta de automatización tecnológica

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En España existen algunos proveedores que se especializan en recopilar y gestionar bases de datos de identidades verificadas usadas por aplicaciones, empresas y páginas que contratan sus servicios. Este es el caso de Silt, una plataforma que se encarga de agilizar los procesos de KYC mediante una verificación de identidad única, ofreciendo la mejor experiencia posible al usuario y fomentando, como consecuencia, una reducción en el coste de adquisición de cliente.

Así, con la automatización tecnológica que requieren los procedimientos de registro y verificación de identidades, proveedores como Silt cuentan con la tecnología IDaaS que verifica de forma segura la identidad de los usuarios en menos de 10 segundos, usando desde el reconocimiento facial hasta la autenticación de documentos.

En definitiva, a causa de la gran cantidad de datos que existen, las empresas se ven en la necesidad de automatizar (de la mano de la tecnología) sus procesos, para así poder competir en el mercado y ofrecer servicios de calidad que estén a la altura de la oferta existente.